Microcuento
La espera
Hay una mosca en la sala, lleva diez horas pegada en los muros, en la lámpara, en la televisión sin señal; pegada en mi brazo izquierdo, en mi rostro, en mi nariz. No sé qué espera la hija de la chingada.
Luis Martínez Álvarez© 2006
4 Comments:
La mosca, con su femenina virtud, solo espera que de un soplido la acaricies
Recordarnos que somos eso... Polvo excremental (a veces estelar)... Slds, amigo, me ha gutado mucho. S.
La puedo matar, sandraf, más vale que no sepa de mi aliento.
No cabe la menor duda, Egosum, las moscas lo saben desde hace millones de años, saben esperar. Abrazos.
está buenísimo!!!
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